De los errores se aprende

De los errores se aprende

Podría confesar sin problemas que durante mucho tiempo me consideré una persona vergonzosa, insegura de lo que hacía o con aquello que decidía; y más aún cuando llegó el momento de elegir carrera universitaria ya que ahí llegaron las grandes preguntas, ¿Cuál es la indicada? ¿Me equivocaré?

Bajo mi punto de vista, elegir con 17 años a qué te vas a dedicar el resto de tu vida es una decisión bastante difícil. A a esa edad nos suele dar miedo equivocarnos, nos dan miedo los cambios, la mayoría de las veces más bien… ¿A qué estudiante no le ha dado miedo terminar el periodo universitario? ¿Comenzar a trabajar en algo relacionado con lo que estudió? Pocos son esos suertudos sin miedo, pero, cuando una persona se equivoca, aprende, se conoce a sí mismo y crece como persona.

Mirarlo todo de manera positiva

¿Por qué os cuento esto? Pues bueno, voy a contaros un poquito mi vida. Elegí la carrera de Economía porque me llamaba la atención, con mi indecisión pensaba que sería una carrera que no me cerraría “tantas” puertas profesionales en un futuro. Me explico, me gustaban los niños, el deporte… ósea que también pasaba por mi cabeza estudiar Magisterio o INEF… pero pensaba que si me equivocaba igual podría ser más difícil en un futuro formarme de otras ramas totalmente diferentes como podrían ser las ramas del Marketing o la Publicidad (que también me llamaban la atención). Así que, aposté por Economía.

Conforme pasaban los años menos me gustaba la carrera y más me daba cuenta de que eso no era para mí, pero el miedo a cambiar y equivocarme no me hizo dar el paso. Puedo pensar de manera negativa que esta decisión fue mala, que perdí años de mi vida porque podría haberme formado antes sobre algo que me llamase más la atención, o puedo, al contrario, mirarlo de manera positiva: he aprendido a superarme a mí misma y a llevar adelante tareas que me resultaban más difíciles o menos atractivas para mi gusto. Descubrí qué era lo que no me gustaba para poder descartarlo y tuve más tiempo para descubrir qué podría ser lo que me podría llenar.

Si descubres qué es lo que te gusta y te llena… nunca es tarde para formarse sobre ello, y lo más importante, nunca hay que dejar de hacerlo. Además, si lo que te gusta es el mundo del marketing digital (el cual está en continuo crecimiento); es más que necesaria una continua formación y muy importante, por tanto, no dejar de formarse nunca.

Las ganas de seguir intentándolo

Como he comentado antes, equivocarte te hace aprender, te hace darte cuenta de cuál es el error y al menos no volver a cometerlo. Desde que me di cuenta de que no me veía en esa carrera, empecé a hacer muchos cursos externos a la universidad para empezar a formarme en otro tipo de ramas. Salí de la carrera siendo “un pollito sin cabeza” sin saber muy bien cuál quería que fuese el siguiente paso de mi vida, pensando que no me veía en ningún sitio. Perdí la cuenta de a cuántas empresas envié mi curriculum, pero nunca perdí las ganas de seguir intentándolo. De esta forma, llegó a mi vida Mediacore, que me dio la gran oportunidad de aprender con ellos, y no puedo estar más agradecida.

En muchas ocasiones, las barreras nos las ponemos nosotros mismos, el “no” ya lo tenemos, ¿por qué no intentamos un “sí”? Nunca hay que ponerse barreras, ni tener miedo al cambio. Pues de los errores se aprende y con ganas e ilusión somos capaces de mucho más de lo que nos podemos llegar a creer, que para soñar no hay límite. ¡A por todas!

Luz Navarrete González (Digital Analyst)

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